Aquellas sociedades pacíficas sufrieron invasiones. La última invasión fue el año 4000 a.c. con tres ataques en diferentes épocas. Aquellos últimos ataques eliminaron muchos pueblos matrilineales y otros cayeron en la esclavitud. Afortunadamente los vascos, y otros, siguieron adelante con la vida matrilineal.

Pero la pregunta es cómo es posible que haya pueblos tan agresivos como éste. Es decir, ¿enloquece el duro ecosistema a los que lo habitan hasta inducirles a arraigar el sadismo y la opresión en sus características culturales? ¿O es que el problema de los pueblos opresores es demográfico? ¿O es que esos pueblos tuvieron problemas psicológicos con los asesinatos, con la violencia, y que les hacían sentirse felices con el sufrimiento ajeno?

Cuando analizo estas preocupaciones, veo que en la historia del hombre hay pueblos que no son agresores. Estos pueblos eran, entre otros, los primeros pueblos europeos. También podemos encontrar pueblos pacíficos en otros continentes. Por ejemplo, aborígenes australianos, bosquimanos, entre otros tantos pueblos.

Así, según estudios psicológicos, si un miembro de la familia padece psicopatía de nacimiento, algunas características de la enfermedad pueden extenderse a toda la familia. Si esto ocurre, los niños y niñas que vienen, aunque tengan buena salud mental por nacimiento, pueden educarse en estas actitudes patológicas y aprender y utilizar las actitudes psicopatológicas a lo largo de su vida. Los niños y niñas considerarán normal la violencia y el maltrato cuando se eduquen en estos referentes patológicos en el proceso de socialización. Además, las actitudes agresivas tendrán sucesión de generaciones.

Asimismo, cuando el comportamiento social de una sociedad se base en valores dominantes psicópatas, la población considerará este comportamiento como positivo y prevalecerá en esa sociedad. Así, es este individuo el que ataca a los demás, ya que tiene disfunción con sus sentimientos, sentimientos y actitudes que no tienen relación. Tales individuos son fríos e inteligentes. Su bienestar radica en conseguir dinero y alto nivel social. Para ello, para conseguir su bienestar, están dispuestos a morir, a torturar, y a dejar al otro privado de libertad. Son depredadores insaciables.
Teniendo en cuenta todo esto, puede que a lo largo de la historia hayamos encontrado la razón de esa actitud agresiva de los malos pueblos que nos encontramos y que esa actitud sea consecuencia de una determinada combinación. Porque si al patrimonio de la psicopatía genética (ADN) le sumamos la dureza del territorio, tenemos pueblos malos. Así que la base de los pueblos malos la tenemos en la patología genética, la psicopatía basada en la perversidad y el narcicicicismo.

La psicopatía genética fue traída a Europa por los invasores antes mencionados y toda la guerra ha comenzado en la historia por invasores indoeuropeos: Guerras Santas contra pueblos matrilineales, Conquista de reinos, conquista de nuevos continentes, fascismos, guerras mundiales, entre otros. Ahora, los herederos de esa psicopatía nos indican que organizan las guerras de otra manera, en una perversidad sofisticada, y que con esta nueva forma han cambiado los parámetros de la política.

Esta sofisticada perversidad tenemos la covid-19, estamos enfrentados a la psicopatía genética que quiere que el hombre de todo el mundo sea esclavo bajo un estado imperialista y totalitario (Deep State). Para ello llevan tiempo llevando a cabo una estrategia y la han puesto en marcha con el covid-19.

Con ello han conseguido detener al individuo en casa, ir eliminando todo el proceso de socialización, imponer la distancia social, controlar las salidas y entradas con la alarma, con imponer el beso ir debilitando psicológica y físicamente al individuo. El objetivo de estas normas es aislar al individuo, evitar que éste tenga una relación física y social cara a cara. Por eso han cerrado la hostelería, los bares, los programas de ocio, entre otros, porque uno de sus objetivos principales es eliminar las relaciones sociales. Los partidos que desgraciadamente están integrados en el sistema, los políticos han aceptado la estrategia covid-19 (agenda 2030) y recibirán dinero para llevarla a cabo. Bill Gates, miembro del Estado profundo, asegura que viene otra pandemia y que será más dura. Así que tienen preparado el segundo ataque. Quizá con el segundo ataque reduzcan la población mundial a la mitad y los individuos vuelvan a ser detenidos en sus casas a largo plazo.